Ears and eyes

Cuando la policía decide espiarnos utilizando dispositivos de vigilancia tales como micrófonos ocultos y cámaras, o rastreadores GPS, ellos necesitan conseguir estos dispositivos de alguna parte. Tal parece que a menudo le compran estos dispositivos a compañías privadas. Las compañías que manufacturan y mercadean estos dispositivos son parte de a lo que llamamos la industria de la vigilancia.

Pensamos que comprendiendo cómo funciona la industria de la vigilancia, quién le vende dispositivos de vigilancia a la policía, y cómo se ven estos dispositivos nos ayudará a oponernos a esta vigilancia. Así que comenzamos un proyecto de investigación enfocado en esta industria, y particularmente en las compañías que participan en ella.

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Los Estados, en su rol de represión de individuos y grupos practicantes de actividades subversivas, despliegan cierta cantidad de medios para mantener a esos individuos y grupos bajo vigilancia. Parece que parte de esta vigilancia se realiza a través del ocultamiento de dispositivos de vigilancia en los espacios en que vivimos.

Los dispositivos en cuestión son varios: micrófonos, cámaras, dispositivos de geolocalización. Los espacios que se han elegido como blanco pueden ser todos los espacios por los cuales transcurrimos : edificios, vehículos, espacios públicos. Estas prácticas a veces son legales, autorizadas por un juez, por ejemplo, y a veces no, realizadas por agencias de inteligencia fuera de un marco legal.

Notamos la falta de información disponible a nuestro alrrededor sobre este tipo de vigilancia. ¿Cuál es el uso real de estos dispositivos por parte de los servicios de inteligencia? ¿Qué tipos de dispositivos son utilizados? ¿En cuáles contextos? ¿Con cuán eficacia? ¿Qué medios se pueden poner en lugar para contrarrestar este tipo de vigilancia? Sigue leyendo →